Estimados lectores, en nuestro ineludible compromiso de denunciar ante el mundo entero los nombres de los guiseros y enchufados boliburgueses, y llevarles a ustedes la verdad de esta corrupta cúpula que dice que nos gobierna, a continuación, les traemos el nombre y los guisos de otro testaferro que se ha dado la buena vida a costa del hambre y el sufrimiento de los venezolanos.
Se trata de Eduardo Fernández Pineda, testaferro de Jesús Farías, el ministro para el Comercio Exterior e Inversión Internacional. Fernández Pineda ha logrado enormes contratos con una empresa maletín llamada “Inversiones Fuenmayor Rosario”, que se ha guisado sus jugosos contratos como “constructor” y “proveedor” de la caja chica por excelencia del Gobierno, PDVSA, y para muestra un botón. En el Registro Nacional de Contratistas aparece la empresa registrada, pero “Inhabilitada” para contratar con el Estado. Además, un detallito, posee una “Nómina Promedio Anual” de dos personas. Algo bastante sospechoso para ser una empresa “constructora” en un país en donde no se permite la tercerización.
Sin embargo, ese no es el escándalo más notable del señor Fernández Pineda. Su principal guiso está en las más de 50 mil motos cava que le prometió al país, de las cuales solo vimos una. En julio de 2016, ya incluso en plena crisis y escasez de alimentos y medicinas, Fernández Pineda y el ministro Jesús Farías, tramitaron la “venta” de 50 mil motos cava al Ministerio de Agricultura y Tierra.
Entonces, el gobierno nacional prometió realizar actos de entrega de las motos y la noticia de que llegaron, recorrió el país entero, pero solo se vio una. Los allegados más cercanos a estos dos guiseros corruptos, llaman la operación las “Cavas de Oro”, la cual fue tramitada a través de su empresa registrada en China con el nombre de “International Trading Company” (Compañía de Comercio Internacional -muy originales-), con la cual realizaron la millonaria “compra” o, mejor dicho, con los reales de los venezolanos que se terminaron embolsillando. Cabe destacar además que esto buscaba “impulsar” el sector agroalimentario y la “Feria del Pescado” como parte de los 15 motores de la Agenda Económica Bolivariana.
Además aquí también les traemos algunas otras imágenes en donde hasta el entonces vicepresidente Aristóbulo Istúriz, también sale gozando de los guisos. Y no se pierdan el video del “acto de entrega” de las 50 mil motos. ¿Alguien las ha visto?
Para cerrar con broche de oro, además conocimos que Eduardo Fernández Pineda fue absuelto por la Fiscalía Novena en el año 2005, por la millonaria estafa conocida como “la vuelta”. La verdad es que el bandido tiene todo un prontuario de estafas en su historia como “hombre de negocios”, pues posee también un jugoso contrato de importación de insumos médicos a través de la empresa llamada “Importadora y Distribuidora Médica Multiossigen Venezuela, C.A.”. Y ya conocemos cómo está el estado actual de desabastecimiento de medicinas en el país, en más del 80%.
Con esta empresa, Fernández Pineda se ha convertido en uno de los “principales proveedores” de insumos médicos del país, pero igual como pasó con las motos, la “compra” se realiza, pero nunca llega al país. Es decir, el “hombre de negocios” literalmente se ha lucrado a costa del sufrimiento, las enfermedades y las muertes de los venezolanos, como consecuencia de la escasez de medicinas, insumos médicos y el general estado deplorable del sector salud.
Finalmente, la estocada final: Eduardo Fernández Pineda, junto con su socio Carlos Morillo, recientemente fueron beneficiados con la “adjudicación” de dólares a través del Consejo Nacional de Economía Productiva, en el rubro de “proveedores” para el denominado… “CLAP pesquero”. Los famosos CLAP, la actual fuente principal de los guisos de todos los enchufados y boliburgueses de este corrupto “Gobierno”.
Es decir, el hombre se mete sus buenos reales desde los “mejores” rubros económicos del país para guisar: importación de bienes (seguramente a sobreprecio) como las motos, insumos médicos y alimentos. Los dos últimos, áreas críticas del país a donde seguro van a ir los reales, lo que pasa es que no los vamos a ver.
Y para terminar, vean aquí su lujosa vida, disfrutando de viajes exóticos a China, fiestas para las que se atavía de costosos trajes y pare usted de contar…