En Venezuela lo más insólito puede ocurrir al punto que las situaciones se pueden tornar tragicómicas. En el pasado han chocado tanquetas entre si, otras se han ido por barrancos y hasta las gandolas de Pdvsa han sido usadas para trasladar drogas.
Esta vez una patrulla de las personas que deberían velar por la seguridad de los demás chocó contra una de las paredes del Helicoide en Caracas, quedando el vehículo incrustado en el sitio. Una camioneta cuatro por cuatro del Cicpc placas 3P155 estaba siendo conducida por un funcionario que se quedó dormido.
Este lugar es uno de los de máxima seguridad donde permanecen recluidos los presos políticos venezolanos, donde no dejan pasar a familiares ni abogados, y debería contar con el personal más calificado.
