Mientras que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) está en campaña para las elecciones regionales, María Corina Machado, coordinadora nacional de Vente Venezuela, sigue firme en su posición de que no es momento de caer en las trampas que pone el gobierno para desviar a la oposición de lo que debe ser su única ruta, que no es otra, según la dirigente política, que lograr el fin de la dictadura.
Pedro Leal/ Venezuela Al Día
La máxima representante del autodenominado partido de la libertad, quien reconoce que si bien en las calles de Venezuela no se vive la misma efervescencia que cobró protagonismo durante casi cuatro meses de intensas protestas de calles, reiteró que esta sigue siendo la oportunidad en que más cerca están para sacar a quienes hoy ejercen cargos de gobierno de Miraflores.
La diputada destituida por la antigua Asamblea Nacional, quien ha estado en el ojo del huracán por su distanciamiento formal de la coalición de partidos oposites, sostiene que el silencio que ha inundado las calles de Venezuela merece la reflexión de los factores políticos del país. “Cada actor político, cada partido, tendrá que explicar sus posiciones, creemos que la unión del país, la inmensa fuerza, y la gran unidad superior debe estar alrededor de una aspiración y de una urgencia: la salida de Maduro y el inicio de la transición”, subrayó en una entrevista exclusiva para Venezuela Al Día.
La dirigente política, quien se abstiene de disparar dardos contra la alternativa democrática, hizo énfasis en que no hace llamado público a la abstención. Apuntó que más allá del debate que hoy se está dando, para lo único que verdaderamente le servirán las elecciones al gobierno será para legitimar su Asamblea Nacional Constituyente, la cual Machado no duda en calificar de fraudulenta.
“Cada día que pasa aumenta el hambre, la muerte, la violencia, la miseria; y nada de esto va a aplacarse mientras Maduro esté en el poder, ni siquiera con 24 gobernaciones o 335 alcaldías. Debemos enfocarnos en lograr el cambio de régimen, por eso creemos que todo lo que desvíe la atención es un error”, sostiene sin cortapisas.
Pese a las advertencias de MCM, la MUD sigue de frente con las elecciones regionales.
Pregunta: ¿Por qué no participar?
Respuesta: Los venezolanos dimos un mandato que ratificó la lucha de cuatro meses y que no es otra cosa que la salida de la dictadura, antes que nada, y el no reconocimiento de la Asamblea Nacional Constituyente fraudulenta, ni ninguna de las decisiones que emanen de ella. Es evidente que este proceso electoral está siendo dirigido y, como ha dicho la propia constituyente, está subordinado a ella, y por lo tanto creemos que además de reconocer la ANC desvía el foco de lo que ha movilizado al país los últimos cuatros meses que es la salida de la dictadura.
P: ¿Con la oposición molesta con la propia oposición podríamos ver en primarias y regionales mesas vacías como ocurrió con la elección de la ANC?
R: Nosotros representamos una aspiración y una urgencia que tienen los venezolanos por lograr un cambio y que sabemos que frente a esta dictadura solo lograremos frente a una posición de fuerza, de coherencia, de presión real. Tenemos confianza en la fuerza que tenemos los venezolanos y que hemos visto todo lo que se logró en estos cuatro meses, y que por lo tanto no podemos rendirnos, no hay vuelta atrás, tanto sacrificio no será en vano.
La discusión de las regionales es la política, en nuestra opinión, de la constituyente y del régimen. La nuestra es la activación y movilización de los venezolanos para salir de la dictadura. A eso es lo que convocamos a todos aquellos que comparten esta aspiración.
P: ¿No teme tener que costear luego del proceso electoral el costo de haber dividido a la oposición?
R: El país tiene todo el derecho de tomar una decisión consciente. Si cree que la ruta que ha tomado un conjunto de partidos es lo que le conviene al país, que participen. Estamos frente a un escenario igualito al del 2016: Maduro tenía el agua al cuello con el referéndum revocatorio encima, la gente en la calle, y mucha presión internacional; y de la noche a la mañana apareció el señor Rodríguez Zapatero con esa fórmula del diálogo que terminó siendo un gran engaño. El propio Cardenal dijo que se habían burlado del Papa Francisco.
Ahora que sienten que la presión internacional, popular, e institucional ha llegado a niveles donde nunca antes había llegado, entonces diseñan toda esta operación que no es solo elecciones regionales, lo que el régimen quiere es legitimar la constituyente, que se reconozca la constituyente.
Después de un mandato de más de siete millones de venezolanos, después que 50 países alrededor del mundo dicen que no la reconocen, que la decisión de Lima dice que ninguna decisión que emane de la constituyente la consideran legitima; ¿cómo podemos la sociedad venezolana hacerla?… Nuestra obligación es desconocer la constituyente.
En mi opinión es un grave error y lo que hay que mantener es esa ruta en la que avanzamos tanto y en la que debemos seguir para lograr el quiebre final. En lo que a nosotros respecta, y esto lo hemos dejado clarísimo, ni hemos llamado, ni vamos a llamar a la abstención. Cada venezolano tomará su decisión. Esta no es nuestra discusión, hay algunos que están pendiente de las elecciones regionales, y otros que estamos pendientes de sacar la dictadura.
P: ¿Fue esta la oportunidad en que más cerca estuvieron de sacar al chavismo de Miraflores?
R: Es la oportunidad en que más cerca estamos de sacar a la dictadura.
P: ¿Qué le dicen a quienes sostienen que todo se perdió, que se vendieron por las regionales?
R: ¿Tú crees que hoy se le puede decir a este país que no hay nada que hacer y Maduro se quedará hasta el 2019, con más del 90% en contra, con la comunidad internacional presionándolo para que acepte una negociación, con el chavismo fracturado, con las Fuerzas Armadas fracturándose? Nunca hemos tenido tanta fuerza como ahorita. No podemos permitir que nada ni nadie nos haga creer que no tenemos la fuerza como quiere el chavismo, eso es lo que quieren los cubanos.
La calle cambió, se apagó, volvió de la represión a la cola, ¿Cómo volver a la efervescencia de los otros cuatro meses?
Aquí nadie se resigna, frente al hambre no se pueden resignar, punto. Hay personas que podrían resignarse a vivir un poco peor, o con menos libertad, pero ¿tu crees que una madre puede resignarse a que sus hijos crezcan con los niveles de desnutrición que tenemos hoy en Venezuela? El tiempo del hambre es un tiempo que no espera, ni espera por políticos, ni por diplomáticos, por nada. Al final el país no aguanta más, hemos esperado demasiado.
Efectivamente no estamos viendo la efervescencia de los meses anteriores, y es porque el país está enviando una señal con este silencio. Este silencio ensordecedor es un mensaje que todos tenemos que escuchar y procesar para reagruparnos en una próxima ola que en cualquier momento se detona, no tengo la menor duda.
P: ¿La última esperanza es Donald Trump?
R: Cada venezolano que sabe lo que está en juego aquí es una esperanza. Estos son nuestros muertos, es nuestro país. Quizás hay países que ven el riesgo de que Venezuela se convierta en elemento desestabilizador, pero para nosotros es todo: pasado, presente y futuro; es concebir vivir en Venezuela y vivir en libertad. Nuestra esperanza somos nosotros, el testimonio lo hemos dado en esta lucha.
¿Nosotros mismos? Cada vez más Venezuela depende más de Cuba, Rusia, China, EE.UU, etc…
Venezuela se ha convertido en un juego geopolítico muy complejo, sobre el cual hemos hecho alerta desde hace mucho tiempo. Esto obedece a la ubicación de Venezuela, los negocios, las riquezas, los nexos con el narcotráfico, la dinámica entre Colombia que nos ha convertido en canal del narcotráfico, 70% de la cocaína que se produce en Colombia sale por Venezuela a Europa o El Caribe.
Hay muchos intereses: son concesiones petroleras, es el arco minero, son los tenedores de bonos, los que reciben dólares a 10 y los venden en 18.000. Ante todo esto, el mundo ha entendido que la situación en Venezuela se ha vuelto insostenible para la población, y que el país solo tenía dos opciones: o claudicaba o se rebelaba, y el país se rebeló.
P: ¿Pero dónde están esos que se rebelaron?
R: El hecho de que tengamos dos semanas sin protestas no significa que Venezuela se entregó, todo lo contrario. La demostración del 16 de julio no solo en el interior, sino en más de 150 ciudades del mundo confirmó que hay una enorme diáspora articulada, organizada y dispuesta a luchar; eso generó presiones para que otros actores comiencen a activarse. En ese sentido tanto la declaración de Lima como los países de Europa y Estados Unidos entendieron que un narcoestado iba a terminar desarrollando una debacle en la región, no solamente para los venezolanos, sino para la región.
Qué Cuba tiene mucho que defender, pero claro si los cubanos están metidos hasta en los tuétanos de nuestros países: registros, notarias, cuerpos de inteligencias y hasta organismos militares.
Rusia y China tienen enormes inversiones en el país, pero para ellos ha quedado claro que a estas alturas que el mejor negocio que pueden hacer es que Venezuela transite a una nación ordenada, donde haya justicia, estado de derecho, donde se respete normas y procederes para que sus negocios prosperen.
Nosotros vamos a necesitar inversiones enormes del sector privado y público, nacional e internacional. Así que yo creo que todas estas piezas están encajando finalmente en la geopolítica mundial, y todas las licitas van encajadas a que tiene que haber una transición…
¿Qué hay intereses no lícitos apostando a que se mantenga el statu quo?, si, pero al final frente a un concierto mundial en el cual se decide actuar, y esto incluye a Cuba, China, la Unión Europea y todos los países de Latinoamérica, la presión va a ser de tal magnitud que Maduro deberá asumir que su única opción es una negociación.
P: ¿Negociación que lo deje hasta 2019?
Cuando me dicen que si creo en negociación, es en una sola, en la que le da garantías y seguridad a Maduro para su transición, no en seudoacuerdos o transacciones para permitirle ganar tiempo de la mano de este señor Zapatero.
P: ¿Qué decirle a los despechados?
R: No se quedó ahí, te aseguro que este sacrificio no será en vano. Aprovechando que ha habido menos dinámica de protesta, y más dinámicas de reflexión, me he reunido con artistas, con sindicatos, estudiantes, comunidades fuertemente reprimidas, familiares de víctimas y claro que hay mucho dolor y decepción, pero apenas les hablamos de lo que hemos logrado la gente se vuelve a entusiasmar. Estoy convencida que esa fuerza está allí, pero lo que si es que nadie se va a arriesgar sino confías en que haya una ruta que no las van a desviar.
No juzgo a nadie, todos tienen sus razones, legitimas, pero si creo que en este momento no podemos dejar pasar la oportunidad en la que, como nunca antes, tenemos la fuerza interna y externa para obligar al dictador a salir del poder e iniciar la reconstrucción, no solo económica e institucional, sino más importante aún, la reconstrucción moral y ética de Venezuela.